Proceso seguro para el fresado de ajustes

Con este procedimiento se pueden realizar ajustes de una forma más segura y precisa, especialmente en series medianas y grandes. El reto: las condiciones del corte cambian continuamente. Sobre todo, durante el fresado varía la presión de corte existente debido al aumento del desgaste de la herramienta. Los valores de las dimensiones de la herramienta deben adaptarse continuamente.

Además de la ya usual medición de la herramienta, el método presentado tiene en cuenta las condiciones de corte existentes, dado que se realiza la medida real de la pieza de trabajo. Y cabe destacar que ello se realiza automáticamente, sin que sea preciso estar siempre adaptando manualmente los valores de corrección de la herramienta.

Nuestra recomendación: emplear los ciclos de palpación 421 a 430. Esta es una posibilidad muy cómoda, pues en dichos ciclos puede activar la monitorización de la herramienta. En este caso, el control numérico ejecuta la corrección de la herramienta, automática y continuamente. ¿Con qué frecuencia es preciso repetir la medición? Esto se decide individualmente, según la tarea de mecanizado.

Detalle del método propuesto

Mida en primer lugar el ajuste fresado previamente con un sistema de palpación. Aquí es importante que el ajuste se haya desbastado y acabado previamente (la misma sobremedida que en el acabado del ajuste). Con los valores de medición hallados, el control numérico corrige en la tabla de herramienta los valores de corrección de la herramienta; es decir, la sobremedida DR para el radio de la herramienta o DL para la longitud. En dicha corrección ya se tiene en cuenta la presión de corte, puesto que ya se ha realizado la medición en la pieza mecanizada.

Volver a llamar ahora la herramienta y realizar el mecanizado del ajuste. Ahora, el control numérico tiene en cuenta la corrección hallada automáticamente con anterioridad. La corrección será segura en el proceso si se encuentra un turno apropiado con el que el ciclo de palpación se vuelve a llamar, p. ej., midiendo una de cada cinco piezas. Para ello, controlar simplemente el tramo del programa con el ciclo de palpación mediante un contador, por ejemplo, con un contaje de parámetros QR. En cada nuevo proceso de medición, el control numérico vuelve a adaptar los valores de corrección de la herramienta a la situación actual.

Fabricación segura de la primera pieza

La estrategia incluye asimismo el primer ajuste, de modo que la primera pieza no se rechace directamente. Para un primer paso de medición, introduzca simplemente una sobremedida superior para la herramienta de fresado: seleccione un valor lo suficientemente alto como para que para el siguiente paso de acabado existan unas condiciones de corte similares.

Prevención de la rotura de la herramienta

Con este procedimiento, el control numérico vigila también la herramienta al mismo tiempo. La presión de corte aumenta constantemente, teóricamente hasta que se produzca la rotura de la herramienta. El control numérico solicita en este caso la introducción del valor máximo de Delta. Al alcanzar dicho valor, el control numérico bloquea la herramienta y activa, si se desea de este modo, una herramienta gemela.